Rafely, el chamaquito, se hace llamar "la revelación del pueblo". El lunes mostró su buena banda, se movió bien en escena desde "La camisa negra" hasta "Me liberé" y enseñó las credenciales de sus códigos, esos mismos que resultan refrescantes, necesarios, al merengue de inercia que se hace en el país.

El uso de la guitarra eléctrica, algo de base house, y arreglos entre vanguardistas y lights, ofrecen un coctel agradable junto a la güira y la tambora.

¿Sus mejores momentos? Aquellos que el público conocía, es decir, las versiones: "Te regalo amores", con un formidable trabajo de voces al final; "Pégate", el tema de Roy Tavaré popularizado por Ricky Martin; "Esa mujer", un homenaje a Los Hermanos Rosario, y de ellos también "Buena suerte" (cuando la cantó en Jet Set, el lunes, llegaron las candidatas a Miss Ambar Mundial). En "Me liberé" cantó 'El Improviso', un muchacho de su proyecto que improvisa bien en el rapeo.

Rafely cantó, en total 14 temas, pero de ellos "Un millón de jevas", de Carlos Manuel, puede pegarlo de pronto en Miami, y darle la patada a la lata. Es un decir.